Comprar un inmueble como es una vivienda es una de las decisiones más importantes de la vida de cualquier persona. Es por ello que no es algo que se haga a la ligera y se escoja al azar, sino que es una elección que tiene que estar previamente estudiada y meditada. Ya que es una compra a largo plazo, planteamos tres recomendaciones para poder tomar la decisión más acertada al respecto.
Al buscar una vivienda, lo más recomendable es explorar proyectos que todavía no han sido construidos, es decir, proyectos sobre planos. En esta fase, el costo de la vivienda es menor y, por lo tanto, la deuda al solicitar financiación de compra también. Bien es cierto que la espera para la mudanza será mayor, pero a largo plazo es una buena elección.
La aportación en concepto de prima al hacer la compra del inmueble es algo que hay que recordar porque, para el primer paso, no se puede depender por completo de la financiación vivienda. Por otro lado, es interesante calcular la cantidad que se desea recibir de la fuente de financiación en base a un 80% del salario y no al 100%, ya que siempre hay que tener un margen de emergencia vigente.
Además, analizar toda la información financiera a la hora de comprar la vivienda como los intereses, el monto financiable y las posibles cuotas con las distintas instituciones es muy aconsejable.
A pesar de que esta recomendación es algo que se supone que debe de tenerse en cuenta, se tienen que tener claras las necesidades a futuro: en qué zona se desea vivir (ciudad, zona tranquila, cerca de colegios o del trabajo, etc.), viajes de larga duración a otros países, y demás preguntas pertinentes. En muchos casos, la vivienda que al principio parecía la indicada acaba siendo la menos deseada. Es por ello que hay que ser previsor y adelantarse a los planes de futuro.